El tatuaje de la córnea es el tatuaje de la córnea del ojo humano. Se realiza por motivos estéticos, pero también por razones médicas: para mejorar la vista de un paciente en caso de lesión del iris o para aliviar los deslumbramientos, los halos, las imágenes fantasma o la sensibilidad a la luz del ojo.
Galeno, un médico de la Grecia del siglo II durante el Imperio Romano, fue el primero en mencionar el tatuaje de la córnea. Esto se hizo en un intento de enmascarar las opacidades glaucomatosas del ojo y dar al ojo un aspecto más natural. Los médicos de la época cauterizaban primero la superficie de la córnea con un estilete calentado (una sonda médica delgada) y luego aplicaban en el ojo un tinte hecho con polvo de nuez y hierro (la llamada tinta de hiel de hierro). El mismo procedimiento es mencionado posteriormente por Aetius (médico y escritor médico bizantino) en el año 450 d.C. La siguiente vez que oímos hablar del tatuaje de la córnea fue en el siglo XIX.
En 1869, el cirujano oculoplástico Louis Von Wecker (también conocido como De Wecker) inventó el nuevo método. Anestesiaba el ojo con cocaína y lo cubría con una gruesa capa de tinta (para ello utilizaba tinta e negra, tinta china o tinta china). A continuación, introducía la tinta en la córnea perforándola con una aguja acanalada. El tatuaje en la córnea estuvo muy influenciado por esto, pero se mejoró aún más. Taylor utilizaba un haz de agujas en lugar de una sola para acelerar el proceso. Nieden inventó en 1901 una pluma para tatuar que funcionaba como una estilográfica. Armagnac, también médico, utilizó un embudo que creaba una pupila perfectamente redonda.
Hoy en día existen muchos métodos diferentes que utilizan distintas técnicas e instrumentos. Algunos siguen utilizando el método centenario de cubrir la córnea con tinta e introducir la aguja para llevar la tinta al interior. Algunos utilizan una aguja de tres filos cubierta de tinta, mientras que otros inyectan primero el ojo con una aguja y luego frotan la tinta con una cureña de Daviel. En cuanto a la tinta, se sigue utilizando la tinta china junto con colores metálicos en polvo, tintes orgánicos e incluso el pigmento de los ojos de los animales.
También existe el tatuaje escleral, que consiste en tatuar sobre el blanco del ojo. Se realiza inyectando la tinta bajo la superficie del blanco del ojo mediante agujas como en el tatuaje clásico o mediante una jeringa llena de una solución de tinta.
Como todo, el tatuaje de córnea tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Las ventajas son que devuelve el aspecto casi natural de los ojos en caso de opacidades corneales y el corto tiempo de recuperación.
Las desventajas son que realizar el procedimiento no es fácil, y que hay riesgos. Las personas pueden quedarse ciegas si ven antes que si la tinta cubre todo el ojo porque el procedimiento es muy difícil de realizar con precisión. El resultado final puede no ser perfecto, y hay que volver a tatuar.
El tatuaje puede dar la sensación de que hay algo en el ojo y puede producir enrojecimiento. El tatuaje también puede desvanecerse con el tiempo. En lugar del tatuaje se pueden utilizar técnicas de injerto de córnea, queratoplastia y lentes de contacto tintadas.