La piel alrededor de tu tatuaje está caliente, roja e hinchada. Duele al tacto. Tal vez pierda pus.
Está claro que tienes una infección.
Pongamos manos a la obra. A continuación te explicamos cómo limpiar un tatuaje infectado en tres pasos.
Cómo tratar un tatuaje infectado en casa
Lo primero es lavarse las manos antes de tocar el tatuaje. Imagina que eres un médico que se lava para operar y haz un buen trabajo.
A continuación, lava la piel infectada con jabón y agua tibia. No mantengas el tatuaje bajo el agua corriente ni lo sumerjas.
Aunque te duela al tocarlo, sé delicado y esfuérzate por limpiarlo y aclararlo. (No pongas alcohol o peróxido de hidrógeno en el tatuaje, ya que retrasará el proceso de curación).
A continuación, utiliza una toalla de papel limpia para secarlo.
Deja que se airee durante unos minutos.
Después, utiliza las manos limpias para aplicar una fina capa de pomada para tatuajes. No es necesario utilizar una crema antibiótica a menos que el médico lo recomiende.
Repite la limpieza e hidratación dos veces al día, por la mañana y por la noche.
Deberías ver una mejora en uno o dos días, dependiendo de lo grave que sea la infección. Tomar un antiinflamatorio puede ayudarte con el dolor.
Pero hay un problema. Te recomendamos que acudas al médico si crees que tu tatuaje está infectado. Aquí te explicamos por qué.
Cuatro razones por las que un médico debe ver el tatuaje infectado
Hay diferentes tipos de infecciones. Algunas desaparecen con un tratamiento casero.
Pero otras pueden llevar a la extirpación quirúrgica de la piel, a la amputación, a infecciones cardíacas, a la insuficiencia de órganos o a la muerte.
No se puede saber la gravedad de la infección con sólo mirarla: un médico puede tener que tomar una pequeña muestra de piel para analizarla. A continuación, puede proporcionar el tratamiento adecuado para eliminar el problema lo antes posible.
Por ejemplo, una infección por estafilococo requiere antibióticos. Es posible que tengas que usar una crema antibiótica y tomar pastillas para recuperarte.
Pero el SARM es un tipo de infección por estafilococo que es resistente a los antibióticos y no desaparece rápidamente. Requiere un tratamiento alternativo.
También hay un tipo de infección por hongos que provoca manchas o protuberancias y un intenso picor. Pero puede extenderse.
A la inversa, podrías tener una reacción alérgica a la tinta.
Si cualquiera de estas afecciones se agrava, es probable que acabes teniendo síntomas como pus que rezuma, una erupción costrosa, fiebre alta, dolores corporales o diarrea. Si tienes alguno de esos síntomas, busca ayuda médica de inmediato.
Obtener un diagnóstico profesional y el tratamiento correcto asegura tu buena salud y evita que el tatuaje se arruine.
Cómo prevenir la infección del tatuaje
Si quieres evitar lidiar con un tatuaje infectado, es fácil. Ayuda al proceso de curación del tatuaje manteniendo la piel limpia e hidratada.
Lo más importante: lávate siempre las manos antes de tocar el tatuaje.
El primer día, retira el vendaje según las instrucciones que hayas recibido. El tatuaje estará dolorido y rojo, pero eso es normal al principio. Es posible que haya goteado tinta, sangre y plasma en el vendaje, y no pasa nada.
Lávate las manos y luego lava el tatuaje. Sécalo con cuidado con una toalla de papel limpia.
Ahora es el momento de aplicar una crema hidratante o un vendaje tipo Second Skin. Si eliges esta última, protegerá el tatuaje mientras duermes.
El segundo día, vuelve a lavarlo por la mañana y por la noche. Ponte crema hidratante. Por lo demás, revisa el vendaje para ver si hay que cambiarlo.
En los días siguientes, el tatuaje puede empezar a formar costras. El enrojecimiento y la sensibilidad deberían desaparecer.
Al final de la semana, las costras empezarán a desprenderse. Deja que ocurra de forma natural.
Por otro lado, si estás usando un vendaje, es el momento de quitarlo.
En este punto, la piel debería picar pero no estar hinchada ni enrojecida.
Ten paciencia durante una o dos semanas más antes de ir a nadar, bañarte o pasar tiempo al sol sin proteger el tatuaje.
La parte exterior de la piel debería parecer curada al final de la segunda o tercera semana. El interior todavía estará terminando de repararse. Sigue hidratando y la tinta se mantendrá viva.